“El vagar parece un anacronismo en un mundo en el que reina la prisa. Disfrute del tiempo, del lugar.
Caminar es una huida, una forma de darle esquinazo a la modernidad. Un atajo en el ritmo desenfrenado de nuestras vidas, una manera adecuada de tomar distancia.”
DAVID LE BRETON, ‘Elogio del caminar’
🌳 Lanzarse al camino
¿Quién fue la primera persona que decidió salirse del camino? La primera que resolvió tomar un atajo, la travesía más recta o más corta, o tan solo la más sencilla. Retar la ruta establecida
¿Quién el paseante tenaz y voluntarioso, el primero que decidió optar por la senda deseada? Por el camino desobediente. Por el tramo más notorio entre el punto de origen y el de destino.
La historia del caminar es la historia de todas, pero en mi versión de ella hoy vengo a rendir pleitesía a esos senderos espontáneos y humildes, desdibujados y a medio trazar. Sí, este es mi homenaje a la senda elegida; a esa bella concreción física y polvorienta de algo tan abstracto como el anhelo.
Seguro que tú también te has fijado. Incluso has formado parte de esa mente colmena, de ese resultado colectivo, de esa muestra de claro consenso al cruzar por donde no debías y seguir el endeble rastro en el parque de tu barrio, por el bosquecito en las lindes de tu pueblo o en los jardines de la plaza del centro de tu ciudad. Los caminos del deseo son esos senderos espontáneos surgidos con la erosión diaria provocada por ávidos pasos humanos —también de algunos animales— en busca de un recorrido mejor. Surgen de modo instintivo y tienden a corregir, simplificar o mejorar los severos trazados impuestos por algunos planificadores.
Hay cierto quórum en que el término fue difundido por el filósofo, poeta y físico francés, Gaston Bachelard en su ensayo poético-filosófico (claro), 'La poética del espacio' (1957). Titulazo. Él los llama “caminos de libre albedrío”. Sí.
“¡Y qué hermoso objeto dinámico es el sendero! ¡Qué claros permanecen en la conciencia muscular los senderos familiares de la colina! (…)
GASTON BACHELARD, ‘La poética del espacio’
Sencillos vericuetos desbrozados que abrevian el camino como alternativa a rutas mucho menos prácticas, incluso más peligrosas. Conocidos también como desire lines, desire paths o social trails. Como chemins de l’âne (caminos de burros) en francés o Olifantenpad (senderos de elefantes) en Países Bajos. ¡O como camino de vacas! Pasear aquí como un bello y breve acto de rebeldía. Y de antojo.
Leo que se necesitan tan solo quince trazos de personas sobre un mullido campo de hierba para abrir un rastro distintivo que otros quieran seguir; para crear una ruta alternativa que anule las intenciones de quienes decidieron el trazado original. Quince serie de huellas, de deseos al margen, para cambiarlo casi todo.
La felicidad y el deseo: ¿han de tenerse en cuenta a la hora de planificar una ciudad, un diseño urbano, un camino, una vida? Yo digo sí.
“El deseo es un anhelo del pensamiento hacia el porvenir.”
SIMONE WEIL
La verdad es que existe cierta planificación urbana en la actualidad dada a asentar y consolidar estos trazados ciudadanos rebeldes. A reconocer y recoger ese anhelo humano. Me cuentan incluso que los expertos en movilidad municipales de Helsinki, observan las pisadas en la nieve que dejan los viandantes, las estudian y adaptan los futuros senderos a estos comportamientos espontáneos, convirtiéndolos en tramos oficiales. Bastante feliz de saber esto.
Camino bajo sendas de árboles frondosos, bajo sombras milenarias, espesas, antiguas. Y sigo pensando en esto del caminar.
A lo mejor, necesitamos que los senderos se bifurquen, que surjan trazados inesperados, espontáneos, alternativos. Desear. Tener y barajar diferentes opciones. Prescribir nuestro propio camino y escribir el relato de nuestra propia historia.
🌳 Un buen paseo
En un claro alarde de optimismo (yo soy muy optimista en verano) quise intentar un paseíto fresco, liviano, salvador. Sí. Una propuesta alocada de ruta a la sombra por algunos barrios de Madrid, que además cumpliera otras condiciones indispensables (para mí): los hitos de este itinerario tendrían que ser gratuitos, accesibles, abiertos; verdaderos espacios donde sentirse acogida, acogido. Un trayecto con paradas que hicieran las veces de resguardos a la sombra, de refugios climáticos. De zonas con condiciones ambientales benignas para protegernos de un contexto desfavorable (por el aumento de temperatura, la escasez de agua, la escasez de sombras, por la necesidad) ahora que la realidad se muestra descarnada a 37°C. Este sería un recorrido por algunos espacios confortables donde poder combatir el desalmado calor.
La idea era también poner a prueba a la ciudad y a sus regidores que deberían protegernos siempre. De los desafíos climáticos, más.
Esta ruta fresquita tiene algunas de las cosas que me gustan: lugares poco o nada previsibles, muros milenarios, senderos frondosos, espirituales criptas y libros y más libros. Ahí va un posible buen paseo a la fresca. A ver.
🎨 Distrito Retiro. Apuntes para un tiempo aparte. El Museo Reina Sofía propone repensar cómo concebimos el tiempo, con la aportación de diferentes disciplinas de forma trasversal; el asunto lo merece. El centro ha programado varias citas en formato charlas, talleres, instalaciones, publicaciones, seminarios donde se abordará durante varios meses este asunto más allá de su dimensión meramente métrica.
Ahora, lo importante. Esta ruta a la sombra podría empezar aquí. En la sede del museo en el Palacio de Velázquez (parque de El Retiro) visitando la instalación ‘Re-existencias compartidas’, que pertenece al interesante ciclo. Y es que un buen centro cultural nos puede salvar de diferentes maneras. La instalación con sillas, mesas y diferentes estructuras ideadas expresamente para el recogimiento, invita a la lectura, al ensimismamiento, al relajo y a la reflexión. Sí, te puedes sentar donde quieras: esa es la idea. Se trata de un proyecto de la diseñadora Nayare Soledad Otorongx y la escritora Karessa M. Ramos. Momento perfecto para conocer este espléndido edificio, casi a cualquier hora de la semana, y cobijarse en su interior.
✨Horario: de lunes a domingo. Hasta el 30 de septiembre de 10:00h. a 22:00h.
✨Acceso gratuito.
✨Ventajas: podrás leer, escribir, dibujar, descansar, mirar la vida pasar. También disfrutar de las propuestas artísticas de la sala de forma gratuita y a la fresca.
⛰️ Distrito Retiro. Montaña Artificial del Buen Retiro o Montaña de los Gatos. Seguimos el paseo por el parque, buscando la sombra. Y es que hay un gran motivo: ¡ha reabierto la montaña del parque de El Retiro! Tras casi veinte años cerrada por diferentes y no muy claros asuntos. Erigida en el siglo XIX por Fernando VII, es uno de los grandes tesoros del parque y uno de los caprichos del rey. Verás. Justo en la confluencia de la calle O’Donnell y la avenida de Menéndez Pelayo, con vistas privilegiadas de la Casita del Pescador, se eleva esta bonita colina circundada por senderos ajardinados, láminas de agua y cascadas. Sube al punto más alto y disfruta de unas vistas inéditas del parque. Disfruta y descansa. Aunque el verdadero refugio (climático) está en el interior de la gruta: en la gran bóveda subterránea, con sus cuatro flamantes galerías, un espacio muy fresco que se reservará a futuras exposiciones. Una bonita sorpresa de este verano.
✨Horario: de lunes a miércoles. De 11.00h. a 13:00h. y de 18:00h. a 20:00h.
✨Acceso gratuito.
✨Ventajas: descubrir hallazgos arqueológicos relevantes, conocer algunas curiosidades de la historia de la ciudad y disfrutar de la temperatura.
🏛️ Distrito Retiro. Panteón Hombres Ilustres, ahora, Panteón de España. Sí, hay que darle una vuelta a estos nombres, y más al hecho de que este monumento de Patrimonio Nacional no incluya todavía en su homenaje a mujeres relevantes. Y sí, igual esta visita es algo inesperada, pero como cobijo gratuito y visita extravagante, no está nada de mal. Seguimos a refugio del sol inclemente. Prometido.
Siguiendo la moda europea en este tipo de asuntos, la reina regente María Cristina de Habsburgo impulsa la construcción de este panteón entre 1892 y 1899. Se trata de un curioso edificio, de estilo neomedieval que recuerda al arte bizantino, donde reposan trece personajes ilustres de la historia política y militar española en llamativos conjuntos escultóricos. Ahí es nada. Mi recomendación: accede al edificio (de forma gratuita), atraviesa el jardincito principal, cruza la primera sala y busca acomodo justo enfrente del monumento funerario a Antonio Cánovas del Castillo. Se está muy bien. Disfruta del silencio, de los bancos, de la temperatura y admira uno de los monumentos más suntuosos del panteón, en mármol blanco, realizado por Agustín Querol en 1906. Es de tipo retablo, adosado al muro. Y siempre puedes contar hornacinas de arco de medio punto y ver la vida pasar.
✨Horario: de martes a sábado de 10:00h. a 14:00h y de 16:00h a 18:30h. Domingos y festivos: de 10:00h. a 15:00h.
✨Acceso gratuito.
✨Ventajas: toda la soledad del mundo, refugio y buena temperatura. También se puede admirar el estilo funerario del monumento.
⛪ Distrito Centro. Iglesia de San Antonio de los Alemanes. En el cruce de las calles Puebla y Corredera Baja de San Pablo, conformando un precioso chaflán, se encuentra una de las iglesias más bonitas de la ciudad, claro exponente de barroco madrileño. Y de las más escondidas e interesantes. Desde 1972, Monumento Histórico-Artístico Nacional, en su interior alberga una riqueza artística difícilmente comparable a ninguna otra iglesia de Madrid. Además, tras esos muros del siglo XVII, frescor más que garantizado. Este es un recinto sagrado con cripta, mis favoritos. Cuantos más peldaños hacia abajo, temperatura aún más baja y agradable.
Siéntate en uno de sus bancos y disfruta todo el tiempo que quieras de las pinturas de su bóveda, obra de Francisco Rizzi. Después admira la totalidad del diseño interior, despacio. Obra maestra de Michelangelo Colonna. Stendhalazo máximo.
✨Horario: de lunes a sábado. De 10:00h. a 14:00h y de 17:00h a 19:00h (excepto festivos).
✨Acceso gratuito.
✨Ventajas: tiene cripta, estamos bendecidos. Puedes disfrutar por tiempo indefinido de la locura ilusionista barroca.
🌳 Distrito Moncloa/Aravaca. Paseo de la Senda del Rey (parque de la Bombilla). Un poco de vegetación frondosa. Descubrí esta senda hace pocos años. Un delicioso paseo arbolado donde se respira bastante paz y frescor, entre la Avenida de Valladolid, la Ciudad Universitaria y la Estación Norte. Este entrañable sendero muy bien cuidado es una suerte de hermano menor del Parque del Oeste. Se trataba de una salida natural de la ciudad, así que por aquí circulaban las carrozas reales en sus recorridos desde el Palacio Real hasta el Palacio del Pardo. Un camino verde que recibía y recibe el nombre de Senda del Rey y que en la actualidad conserva parte de su trazado original, recuperado además como un sendero de Gran Recorrido (GR-124). Y que ofrece a todos los ciudadanos la gloriosa posibilidad de salir andando, un pie tras otros, del entorno urbano.
✨Horario: sin horario.
✨Acceso gratuito
✨Ventajas: un paseo arbolado frondoso y fresco para caminar, descansar, verbenear y disfrutar, en general.
📚 Distrito Carabanchel. Biblioteca Pública Municipal Ana María Matute. El mejor cobijo siempre, el de los libros. Y esta es además una modernísima biblioteca situada en un entorno privilegiado, en el Parque de San Isidro en Carabanchel. Inaugurada en 2013 por la propia escritora (te dejo por aquí el discurso de Ana María Matute el día de la inauguración), es un ejemplo de arquitectura contemporánea singular en hormigón, vidrio, metal y madera. Una gran caja metálica con ventanales protege la sala de lectura: el mejor sitio de la ciudad para darte tiempo, espacio y leer. El majestuoso edificio además está en pendiente lo que permite unas fantásticas vistas de la cornisa urbana de la ciudad. De verdad. Y a la fresca.
“Para mí una biblioteca es el lugar donde vivir”
ANA MARÍA MATUTE
✨Horario: de lunes a viernes. De 08:30h. a 20:00h (hasta el 15 de septiembre).
✨Acceso gratuito
✨Ventajas: es una biblioteca pública municipal, todo son ventajas.
📲 Shadow Map. Bueno, como el asunto va de encontrar la sombra más cercana y que mejor nos proteja, recomiendo esta aplicación para el móvil. Un servicio de mapas que muestra en qué calles hay sombra en tiempo real. Puedes introducir una ciudad, la hora del día y saber si una determinada calle tendrá o no sol directo. También informa de hacia dónde va avanzando la sombra, cosa bastante útil en mi caso, porque de forma intuitiva soy incapaz de saber. Paseemos pero sin el sol de frente, por favor.
En la ciudad, las altas temperaturas importan pero es obvio que cada vez contamos con menos lugares que nos resguarden de ellas. Este paseo tendría que haber incluido muchos más hitos, con mayores franjas horarias y más frescor. Pero es que la ciudad apenas aporta infraestructuras de este tipo abiertas y accesibles a todas las vecinas.
Según las conclusiones de la investigación llevada a cabo por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), la mortalidad relacionada con el clima aumentará en Europa en las próximas décadas a causa en gran medida por olas de calor. Además, no sufrimos el calor por igual. Este también es un asunto de brecha de clase. Parece que tanto tienes, tanto pagas, tanto te refrescas.
Sigue el camino despacito por la sombra. Verás.
🌳 Un descubrimiento
Mi descubrimiento esta vez tiene la forma de activismo vecinal.
Era principios de julio, llegaba amenazante la segunda ola de calor y las vecinas de Lavapiés decidieron darse prisa y organizarse. La idea era sencilla y ancestral: poner en marcha un patio oasis como cobijo climático, un refugio donde combatir las altas temperaturas del verano con zonas arboladas, incluso con pérgolas de madera. Con sombra y amor vecinal. Crear un espacio gratuito para reunirse, charlar y sobrellevar la canícula de la mejor forma posible; un lugar abierto al barrio para hacer frente a la ciudad hostil. Bajo esta premisa nació ‘La Fresquita’ en un solar vacío de titularidad municipal que llevaba bastante tiempo en desuso. Pero no puedo ser, claro. Operarios del Ayuntamiento de Madrid sellaron a los pocos días la entrada al espacio y la ilusión de las activistas.
‘La Fresquita’, en realidad, surgía de un proyecto reposado de mayor envergadura. De la plataforma vecinal ‘Vecinas a la Fresca’ (@VecinasFrescas) creada para ser un punto de encuentro al margen de las lógicas de consumo: para que las vecinas del barrio pudieran quedar en una plaza para conocerse y debatir sobre sus temores y los problemas del barrio. Hacer barrio. Su cuenta de Twitter (o como se llame esto ahora) es toda una declaración de intenciones: “Nos quieren asadas y dispersas, nos tendrán juntas y tomando la fresca.”
Las vecinas indómitas se juntan, sí, a la fresca, al caer el sol, cada dos semanas para compartir verduras y frutas de temporada. Conocerse sabe rico. La refrescante quedada es en ocasiones en la plaza Arturo Barea, otras en la plaza Nelson Mandela (atención a las convocatorias). Esperemos que por mucho tiempo.
Date un paseo convenientemente hidratada hasta la plaza del barrio. En nada llegas.
🌳 Mujeres paseantas
“Abajo, en el muelle, las cosas se ven en su tosquedad, en su volumen, en su enormidad. Aquí, en Oxford Street, se han refinado y transformado. Los gigantescos barriles de tabaco húmedo se han convertido en innumerables cigarrillos perfectamente cilíndricos, envueltos en papel de plata. Los corpulentos fardos de lana se han hilado y se han convertido en finas camisetas y suaves medias. La grasa de la lana de las ovejas ha dejado paso a una fragante crema para pieles delicadas.
Tanto aquellos que compran como aquellos que venden han experimentado la misma transformación en la ciudad. Ya sea caminando a paso airoso o caminando con distinción, ya sea con abrigos negros o con vestidos de raso, la figura humana se ha modelado tanto como el producto animal. En lugar de levantar y tirar, abre hábilmente cajones, despliega rollos de seda sobre mostradores, toma medidas y corta con varas y tijeras.”
VIRGINIA WOOLF, ‘Paseos por Londres’
El bullicio de sus calles, el ruido del tráfico, la serena majestuosidad de los edificios londinenses, los barrios, las transacciones comerciales, las tiendas y librerías, los personajes que dibujan el alma literaria de una ciudad, pueblan estos relatos de la escritora que mira y pasea.
🌳 Arte natural
Termino casi ya. Y fresquita.
Algunas vidas suceden junto al mar. También algunas obras están repletas de sal y algas. Y es justo ahí, en la costa mediterránea, al ladito de la orilla, donde se desarrolla el relato visual de la exposición sobre la que quiero contarte: ‘En el mar de Sorolla’. Una auténtica belleza.
El punto de partida de la muestra es bastante curioso: propone un acercamiento a la pintura del artista valenciano, a Joaquín Sorolla, a través de la mirada literaria del escritor Manuel Vicent. Y es que son sus textos los que hacen de guía; su visión, de maestro de ceremonias. Esta es una expo con enfoque artístico pero también con un enfoque literario en torno a la paleta del pintor y a la destreza de sus pinceles para captar todo ese amplio espectro de luces. Dos artistas, el pintor y el escritor, vinculados/conectados por una mirada naturalista, vitalista, luminosa.
50 obras cubren las paredes del Museo Sorolla —la que fuera la casa familiar y taller del pintor— y doce de ellas se exponen al público por primera vez. Un lujo. Pinturas de playa, escenas de pesca y muchos retratos de toda una comunidad de personajes que ligan su existencia al mar. El placer, la belleza y el mar. Hay tiempo para visitar la muestra temporal hasta el 17 de septiembre. También puedes pasear hasta los preciosos jardines del museo, uno de los lugares más tranquilos de la ciudad, y sentarte plácidamente a la sombra a vaguear. Sí, esto aquí puede hacerse.
2023, además, es un año importante: el año del Centenario Sorolla. Se cumplen 100 años del fallecimiento de uno de los grandes maestros de la pintura española de finales del siglo XIX e inicios del XX, y nuestra geografía está plagada de homenajes, reencuentros, charlas y exposiciones sobre el pintor. El plan para este verano cálido y especialmente intenso es bañarse en los cuadros de Sorolla, ser felices en su mar.
Y fin. Felices paseos.
🎧 Esta cancioncita sonó muchas veces mientras escribía este décimo paseo.